REDACCIÓN DE PALABRAS ENCADENADAS
-Cariño, no hay razón para preocuparse tanto. Nuestra hija se las arreglará muy bien sola. Seguro que está fenomenal. ¿No dijo que debía estudiar para un examen? Pues tú relájate y vuelve a casa cuando hayas terminado de jugar al golf. Tengo que colgar. Ha llegado Palomo. Si, vale. Y yo a ti. Adiós- cuelga el teléfono y alza el tono de voz mientras se incorpora en el sillón-¡Pasa, pasa! La puerta está abierta.
Aparece un hombre vestido informalmente con camisa y tejanos, a diferencia de quien le recibe, que luce un traje con corbata de seda.
-Buenas tardes señor Gutiérrez. Espero no llegar demasiado tarde.
-Oh, tranquilo. Habrá perdón mientras llegue. El tiempo es irrelevante para gente como nosotros.
-Y que lo diga, señor Gutiérrez. Ni la más solicitada celebridad está tan ocupada como usted y yo.
-Es lo que hemos escogido, Palomo. Ni más ni menos. Bien, pongámonos manos a la obra.
-Será mejor. Mi pareja me espera para cenar.
-Y la mía para reponerle los bolsillos de billetes.
Se produce un tenso silencio en el despacho. Palomo se aclara la garganta incómodo, y se saca del bolsillo de su pantalón un paquete de cigarrillos.
-¿Le importa que fume?
Su superior le da permiso con un gesto vago y empieza a exponer sus condiciones:
-Quiero una historia inteligente, Palomo. Cualquier cosa que me proponga debe tener miga. Mira, acostumbro a trabajar con los proyectos como si estuviera jugando en un tablero de ajedrez, ¿comprende?. Cada idea, cada paso, cada decisión que tomo está manipulado y meticulosamente matizado, siempre es adrede. Necesito saber que lo que voy a permitir y en lo que voy a invertir no será dinero perdido. Que lo que los guionistas me mostréis con esa mente creativa, sea productivo. No me importa que se trate de un pingüino en la selva o una viuda bailando samba. Por mí como si me cuenta la historia de una zanahoria parlante. Lo que es esencial, y en lo que debo poner mayor hincapié para que tenga en cuenta, es que el argumento se expanda en algo sutil, astuto, superior a un cuento para irse a dormir, que en un principio sea tan misterioso y lleno de posibilidades como una jarcha... ¿entiende lo que le digo?
Palomo, que ha estado asintiendo como un robot al discurso y esforzándose por asimilar y grabar todas las indicaciones, deja oírse un seco “sí” mientras apaga su cigarro junto a los del cenicero de mármol.
-Mi propuesta es algo que creo que acaparará la atención del público pues retiene la esencia del teatro. A ver si me explico... La película contará una fábula, una historia con moraleja para tener ese gancho, ¿de acuerdo?. Pero paralelamente seducirá con las vivencias de personajes lejanos y conectados entre sí desde el primer momento, aunque al final, en el mismo clímax, acaban deshaciendo esos lazos que tan seguros estaban de perdurar. Final trágico, éxito rotundo.
El hombre trajeado reflexiona acariciando su mentón con parsimonia. Finalmente expone su opinión clara y concisa:
-El final me gusta. La esencia melodramática promete. Pero no me acaba de convencer lo de los lazos. Me habla de gente diferente entre sí pero que de algún modo son amigos. Demasiado vacuo. Necesito más... carne.
-Por supuesto, por supuesto- se apresura a aclarar Palomo-. Eso solo era una ligera idea de lo que le propongo...
-Véndame su guión, caballero- interviene Gutiérrez-. Vaya al grano.
Su actitud imponente y tajante incomoda a Palomo, quien disimula su nerviosismo, se aclara la garganta y controla el tono de voz para parecer confiado:
-Habrá un elemento clave. Una mujer inteligente, cautivadora y cargada con un explosivo de conflictos. Será una celestina con tacones y vestido provocador.
Su amigo será como una caricatura de un reportero de “aquí hay tomate” -continúa dando detalles al apreciar que el otro muestra interés-. Él la informará acerca de lobos solitarios que desesperan por su media naranja. Será el ojo del mundo social, tendrá contactos y no habrá nombre que se le resista. Juntos formarán un equipo de relaciones públicas pero camuflado en los papeles de una prostituta de lujo y su manager.
-Espere, espere un momento –le interrumpe Gutiérrez-. No está mal, tiene bastante atractivo. ¿Pero con qué propósito crea a esos personajes? ¿Quiere crear una aberración en la sociedad o simplemente una parodia? Porque una prostituta organizando citas a ciegas no se encuentra normalmente entre los clichés sociales.
Si no relaciona con lógica sus argumentos y la trama no se sostiene, su famoso éxito rotundo se desvanecerá en un suspiro.
-Bueno, verá... –comienza a defenderse el guionista- estamos hablando de la moderna actualidad, no de la era medieval. Creo que el público está preparado para cualquier novedad, por disparatada que sea. Es precisamente la peculiaridad del personaje lo que aportará ironía y logrará sorprender. No dejará indiferente a nadie.
Gutiérrez vuelve a meditar en silencio durante unos segundos, mientras se entretiene en extraer un caramelo de menta del cajón de su escritorio, retirarle lentamente el envoltorio y saborearlo no sin menor prisa. El reloj acompasa el sonido del relamer de uno jugueteando con su dulce, y el repiqueteo de las uñas del otro sobre la mesa. Consciente de la impaciencia de su entrevistado, Gutiérrez decide finalmente hablar:
-Prosiga.
-De acuerdo –obedece con alivio Palomo-. Habrán más personajes fundamentales que constituirán el rol desencadenante de la acción –a partir de aquí enumera una serie de descripciones con sus dedos-. Un hombre sospechoso y solitario. En él residirá el misterio de la película. Un padre de familia que posee un alma de cid aun sufriendo cáncer. Un conocido, prolífico y aclamado cantante de rap que se ahoga en su propia fama. Éste será el que revelará la auténtica identidad de la protagonista mediante una conferencia ante la prensa. Un indígena de América del sur que querrá aprender de ella y seguir sus pasos, haciéndose socio del dúo. Y por último, una joven que considera algo así como una reencarnación de Zeus a su profesor de flamenco. Ella será la única persona que acudirá directamente a ellos, pues descubre su secreto con astucia y le suplica a la protagonista por sus artes casamenteros y así conquistar a su maestro.
Palomo hace una pausa con una sonrisa de satisfacción y deja que Gutiérrez le declare su criterio hasta el momento:
-Me gusta. Parece una encrucijada donde todos encajan, elementos tan dispares y sin ninguna conexión aparente se ven las caras como si se tratara de un juego del destino. Y el núcleo se aposenta bajo las piernas de un individuo vulgar. Se puede apostar por ese tipo de trama.
-Absolutamente, señor Gutiérrez –coincide entusiasmado Palomo-. Y por consiguiente resaltará la diversidad de géneros, como... drama, romance, misterio, e incluso podríamos darle un toque de comedia.
-Y dígame, ¿cómo tiene planeado coordinar un hipopótamo con una jirafa? ¿Cómo se encadenarán las escenas, con un elemento clave o con coincidencias?
-Debo admitir que ese ha sido mi mayor reto por resolver –dice Palomo mientras se inclina hacia delante y apoya sus codos en el escritorio, regodeándose en la conversación por la optimista marcha de ésta, a juzgar por el interés y la aprobación del productor-. La idea definitiva ha sido un método más antiguo que cualquier códice y tan eficiente como el de un trovador: el boca a boca, la difusión a partir de conversaciones, confesiones, debates... uno a uno, los futuros “clientes” van siendo descubiertos por quien se hace pasar por manager porque éste va atendiendo a lo que la muchedumbre comenta. Después se encarga de investigar y de dar con el amante perfecto.
El señor Gutiérrez asiente constantemente con la cabeza pero con expresión ausente. Sospechando que su proveedor de capital aun no haya quedado satisfecho, se apresura a rematar su convincente discurso con un poco de adulación y peloteo:
-Pero si de algo estoy seguro, es de la efectividad de su trabajo en encontrar el mejor equipo tanto técnico como personal, según comenta la gente, vaya...
-¿Ah, sí? –dice despertando de su ensimismamiento sintiendo curiosidad- ¿y qué comentan exactamente?
-Que contar con usted es un privilegio como una trufa lo es para un cocinero amateur.
-Oh, bueno –se pavonea el halagado pretendiendo aparentar modestia-. Es gratificante que se reconozca mi labor. Aunque en realidad no es que disponga de un talento o habilidades milagrosas, para nada. Parto de una regla básica: no invertir sin absoluta convicción. Tampoco soy un idealista, no espero a la cenicienta que encaje en mi zapato. Con que me guste lo que proponga y logre finalmente convencerme, estrecharemos la mano como asociados, independientemente de si me cae bien o de si su historia no concuerda con mis gustos.
-Entonces... –se lanza el guionista esperanzado a por la sentencia final- ¿estoy contratado? ¿financiará la película?
Gutiérrez se limita a pulsar un botón de su interfono y darle instrucciones a su secretaria:
-Señorita Carbonero, prepare el papeleo habitual por favor –después se dirige al varón con camisa y tejanos, incorporándose y ofreciéndole su mano manteniendo su actitud soberbia-. Señor Palomo, bienvenido a bordo.
Éste se levanta nervioso y torpemente, le toma la mano con fuerza y la agita enérgicamente, mientras deja correr sus entusiasmadas palabras de agradecimiento denotando así su gloriosa dicha:
-Gracias, muchísimas gracias Señor Gutiérrez. Le aseguro que no se arrepentirá de su elección. Le otorgaré a su nombre y al de todo el equipo la condecoración que se merece, ni mucho menos un tropiezo en su trayectoria. Alcanzaremos un prestigio memorable con esta producción. Le doy mi palabra.
-Vaya, esa postura tan beligerante no nos vendrá nada mal, Palomo.
El sonido del interfono irrumpe en la sala encerrando en un paréntesis la charla. Gutiérrez pulsa de nuevo el botón que le enlaza con aquella voz femenina, la cual le anuncia:
-Su mujer por la línea dos, señor.
-Qué querrá ahora... –murmura con fastidio entre dientes- De acuerdo, Palomo. Aquí concluye la reunión, si regresa al recibidor donde le han hecho esperar previamente a la entrevista la señorita Carbonero le ayudará a completar los documentos precisos para firmar el acuerdo. Solo debe facilitarle los datos que le pida y signar donde le indique.
Después de manifestar una pequeña reverencia con la cabeza y agradecerle de nuevo, Palomo da media vuelta y recorre por segunda vez el refinado tapizado de suelo que contrasta con sus sencillos y desgastados mocasines.
Tras el chasquido del cierre de la puerta, Gutiérrez toma el auricular del interfono y marca el número 2.
-Dime, cariño. ¿Qué pasa, qué ocurre? ¿Cómo? ¿Nuestra hija?¿con un chico? Pero qué dices... ¿Qué? ¿En nuestra cama? No. No, no hace falta que me cuentes los pormenores. ¡Ja! Un amigo dice, ¡eso es una calumnia! Espero que esa jovencita no tenga la conciencia tranquila porque sino su castigo va a ser mucho más duro que atiborrarse de coliflor, fíjate lo que te digo. Para empezar, dile que si no se recoge inmediatamente en su cuarto hasta que yo llegue, la única revolución hormonal que va a sentir por el resto de su vida será con el hormigueo del Dragon Khan. Sí, mujer, díselo. Y cálmate, enseguida estoy ahí. Ya he acabado la reunión y está todo resuelto. Haré un par de llamadas y te compraré sushi, vale? No, ni hablar. Tu hija se contentará con un emparedado. Hasta luego, Cariño.
GRACIAS A TODOS Y FELIZ VERANO
Parece mentira pero ya ha pasado.
TEMPUS FUGIT. Veo claramente el primer día de clase y las caras de los alumnos que intentan hacer tu radiografía mientras explicas los objetivos del curso y pum... de repente ya estamos a las puertas del verano. Verano, para la gran mayoría, bien merecido.
Simplemente quería aprovechar nuestro blog para despedirme de todos vosotros, ya que esta última semana no he podido hacerlo como quería con todos los grupos puesto que la Dirección propuso evaluaciones en el último momento.
Deciros que he disfrutado mucho hablando de nuestra lengua en términos literarios para intentar despertar en vuestras mentes algo parecido a la ilusión hacia la lectura, la literatura y sobre todo, defender el principio tan esencial de la creatividad porque siempre he creído que todos somos creativos y si no lo descubrimos por sí solos, es necesario que alguien nos dé la oportunidad. No sé si lo habré conseguido, pero lo he hecho desde la más profunda pasión por mi trabajo y por el enorme cariño que me habéis entregado.
Ha sido un placer.
Un abrazo muy fuerte a todos y cada uno de vosotros de todo corazón.
Rosa
TEMPUS FUGIT. Veo claramente el primer día de clase y las caras de los alumnos que intentan hacer tu radiografía mientras explicas los objetivos del curso y pum... de repente ya estamos a las puertas del verano. Verano, para la gran mayoría, bien merecido.
Simplemente quería aprovechar nuestro blog para despedirme de todos vosotros, ya que esta última semana no he podido hacerlo como quería con todos los grupos puesto que la Dirección propuso evaluaciones en el último momento.
Deciros que he disfrutado mucho hablando de nuestra lengua en términos literarios para intentar despertar en vuestras mentes algo parecido a la ilusión hacia la lectura, la literatura y sobre todo, defender el principio tan esencial de la creatividad porque siempre he creído que todos somos creativos y si no lo descubrimos por sí solos, es necesario que alguien nos dé la oportunidad. No sé si lo habré conseguido, pero lo he hecho desde la más profunda pasión por mi trabajo y por el enorme cariño que me habéis entregado.
Ha sido un placer.
Un abrazo muy fuerte a todos y cada uno de vosotros de todo corazón.
Rosa
ACLARACIÓN
LAS REFERENCIAS AL SIGLO XVIII y XIX APARECEN EN EL BLOG PARA LOS ALUMNOS DE 1º C de BACHILLERATO.
ROMANTICISMO

S.XVIII

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